Entre las numerosas variedades de almejas, la más rara y apreciada por los aficionados es la Ruditapes Decussatus, debido a su nobleza y sutil sabor, mayor contenido en carne, así como la rareza de su aparición
natural. Sólo 6 países en el mundo la producen.
La almeja Ruditapes Decussatus es también un cultivo frágil y valioso.